LINEA AL TIEMPO

Aquí yo misma aprendí a nacer, en casa de piso cuadrille, en casa de patio con olivo, en casa de aroma madera, en casa de jardín con paico y otras tonteras. Aquí yo misma renací. 

Aquí yo misma aprendí a nacer, en tardes de ida al tren, en boca con arena, en sonido de columpio y cadenas. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en terremoto nocturno, en auto con vidrio empañado, en imagen de vela prendida y chacal pronunciado. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en pasarela con forma de concha, en veranos de sol eterno y jugadas de ojos cerrados en olvido de tiempo. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, renací del viento cada vez que retumbo su ruido ventarroso como víspera de muerte a la puerta de mi casa. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, a la espera de atardecer azulinos y lilas, sentada en la tierra, sentada en los vidrios, sentada en el olvido, aquí yo misma renací..

Aquí yo misma aprendí a nacer en ferrocarriles oxidados y vagones abandonados, en silencios idos de noches húmedas y madrugadas viajeras, de apresurada y eterna. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en el cementerio de barcos en memoria de la historia, cerca del olor a harina de pescado, cerca de silbidos perdidos de fantasmas populares, cerca de peninsulas marginales. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en mar templado sumergida como sirena submarina, amiga de los peces, de las olas, amiga de los muelles, del sonido de las gaviotas. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en teatro y tablas, en susurro vibral de las tardes nocturnas y esocondites de encuentros complices y magicos. Aquí yo misma renací.

Aquí yo misma aprendí a nacer, en ceremonia de partida de descanso eterno, en ceremonia de despedida y promesas con risa de bocas y penas de ojos, con diamantes guardados en cofre enterrado para siempre.

Aquí yo misma renací...